Los trastornos del Espectro autista se reflejan en la alteración cualitativa de tres áreas fundamentales del desarrollo de la persona y que se alteran con distinta gravedad y tienen una representación clínica particular en cada individuo:
1.- Alteración del desarrollo de la interacción social recíproca.
2.- Alteración de la comunicación verbal y no verbal.
3.- Desarrollo de un repertorio restringido de intereses y comportamientos.
Estas alteraciones persisten a lo largo de la vida y se presentan con características diferentes según el momento de desarrollo (primera instancia, etapa educativa, adolescencia, adultez), varían también en función de factores con la asociación de otros síndromes, el grado de afectación y el nivel intelectual (el 75% cursan con retraso mental).
Todos los niños y niñas con TEA comparten alteraciones comunes en las tres áreas ya mencionadas:
ALTERACIONES DEL DESARROLLO DE LA INTERACCIÓN SOCIAL RECÍPROCAS.
Se observan importantes dificultades para la empatía. La relación con iguales y un escaso interés por las personas. La manifestación de esta alteración puede tener distintas presentaciones conductuales, encontrándose patrones que van desde el aislamiento social significativo, otras más pasivas en su interacción social con escaso interés hacia los demás y otras que pueden ser muy activas en establecer interacciones sociales, pero que fracasan, porque lo hacen de forma extraña y unilateral sin tener en cuenta las reacciones de los demás.
ALTERACIONES DE LA COMUNICACIÓN VERBAL Y NO VERBAL.
Alteraciones de la mirada, retraso en el desarrollo de las conductas gestuales como el señalar y, muy a menudo, del lenguaje oral así como falta de la repuesta a la voz humana. La variabilidad en las manifestaciones en estos déficits van desde la ausencia de lenguaje (mutismo funcional) a la utilización del lenguaje de forma aparentemente adecuada. Sin embargo, todos comparten una grave alteración en el intercambio comunicativo recíproco, en el uso del lenguaje para compartir, en el empleo de peculiaridades lingüísticas (ecolalia, inversión pronominal e invención de palabras) y en la expresión y comprensión de claves emocionales.
REPERTORIO RESTRINGIDO DE INTERESES Y COMPORTAMIENTOS.
Se caracteriza por un interés desmedido por determinadas conductas repetitivas con su propio cuerpo (aleteo de manos, balanceos, carreras sin objeto…) o ciertos objetos, o una preocupación excesiva por mantener las rutinas y resistencias a cambios en el ambiente. Su actividad imaginativa se ve alterada, abarcando desde una incapacidad en desarrollar juego funcional y/o simbólico con objetos hasta un uso de estas habilidades repetitivo, obsesivo y poco flexible.